Entendiendo el proceso

La Vorax - UTR DuoTherm es capaz de procesar residuos sólidos de cualquier clase, basándose en tecnología innovadora que genera un gradiente térmico producido por dos fuentes térmicas. Se trata de un proceso de destilación seca que consiste en el calentamiento de la basura, resultando tres fracciones en diferentes estados físicos:

El equipo es compacto y destruye por completo la basura, de forma eficaz y segura, sin la necesidad de combustible suplementar o de un equipo auxiliar. En el interior del reactor, hay dos fuentes térmicas, la primera trabajando a 900 °C y la segunda a 1600 °C, formando un gradiente térmico y licuando por completo inclusive materiales como los férreos o inertes (arena).

El equipo es innovador por presentar un proceso de tratamiento del residuo sólido que utiliza el combustible de la propia basura y lo desintegra en su totalidad, destruyendo por completo materiales infecciosos, patológicos y organoclorados teniendo como subproducto sólido una matriz cerámica (no produce cenizas) e inerte con aplicación comercial.

Los gases formados en el proceso no poseen dioxinas o furanos y son de bajo volumen. No hay formación de cenizas en el subproducto sólido, pues advienen de la desintegración del material a altas temperaturas y no de procesos de combustión o gasificación convencionales.

Ese proceso propicia una extrema reducción de la cuantidad de gases extraídos cuando comparados a procesos convencionales, además no permite la formación de dioxinas o furanos, por el no uso del a falta de oxígeno y la alta temperatura. Los gases formados en el interior del reactor son sorbidos y resfriados bruscamente (quench) para, entonces, ser tratados y neutralizados en un lavador alcalino. Filtros de última generación a base de carbón activado, alúmina activada, permanganato de potasio y zeolita aseguran que los niveles de emisiones atiendan las normas ambientales.

Para su operación, la Vorax - UTR DuoTherm solamente requiere un enchufe industrial de 220 V o 380 V. El equipo puede ser operado de forma continua o intermitente, según la necesidad del usuario. Su consumo de energía es bajo y puramente eléctrico - una unidad de 2000 kg/día consume lo equivalente a 5 duchas eléctricas (40 kW/hora), variando según la categoría de la basura.

La Vorax - UTR DuoTherm puede ser usada en ambiente plano de al menos 4m de altura. El reactor para basura hospitalaria (industria, barcos, puertos, aeropuertos etc.) requiere entrenamiento mínimo y contiene el estado del arte de la tecnología en el tratamiento de los residuos sólidos. Su control es automático, desde la puesta en marcha hasta el apagado de su ciclo.

 

Benefícios

Otros procedimientos aplicados, en menor escala como los de auto clavado y de destrucción por radiación (incluso provenientes de fuentes de microondas), al no reducir el volumen del material desechable no se consideran apropiados a la destinación final de los residuos.

Ese proceso difiere de los anteriormente citados, principalmente por las siguientes características:

  • No procesa la basura en presencia excesiva del aire, reduciendo considerablemente la producción de contaminantes a ser tratados.
  • No produce moléculas cancerígenas, las cuales necesitan mucho oxígeno para ser formadas. Los gases a ser tratados, existentes en pequeña cantidad, sufren un enorme choque térmico, impidiendo que las moléculas nocivas vuelvan a existir en el medio ambiente.
  • No hay formación de cenizas, subproducto tóxico siempre presente en los procesos convencionales. La fusión de los residuos en forma de partículas (cenizas) en matrices férreas y cerámicas inhibe la formación de éstas y elimina la necesidad de utilizar otras metodologías de descarte.
  • El proceso es totalmente automatizado, lo que hace que la operación del equipo sea extremadamente simple.
  • La Vorax - UTR DuoTherm logra dar destino final a los residuos de cualquier origen, incluyendo los hospitalarios, pues el proceso hace que todos los tipos de materiales presenten prácticamente el mismo comportamiento: se desintegran y luego se convierten en líquidos para finalmente solidificarse, formando un material completamente inerte y atóxico.